Tenerife prueba los materiales con los que se puede construir en la Luna
- Verónica Martín
- enero 16, 2013
- Astrofísica, General
- 5 Comentarios
Si quisiéramos construir una base en la Luna. ¿De qué material sería? Sin duda del que se encuentra allí: basalto. Justamente la piedra más frecuente en Canarias. Siguiendo estos dos preceptos, el jefe de la sección de Geotermia del Área de Laboratorios de Calidad de la Construcción del Gobierno de Canarias, Luis Hernández, ha liderado junto con el astrobiólogo Jesús Martínez Frías y el geólogo Antonio Eff Darwich un trabajo para determinar qué materiales y bajo qué condiciones se deberían utilizar con el fin de construir una base humana en la Luna.
Este estudio se dio a conocer en el encuentro científico de la Sociedad Internacional de Mecánica de Rocas que tuvo lugar el año pasado como actividad asociada al Cities on Volcanoes organizado por el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan). ¿Por qué hacer algo así? Luis Hernández y Antonio Eff Darwich explican que el interés de la carrera espacial en estos momentos está en la industria privada en dos sentidos: el minero y el turístico.
Ahora, interesa ir a la Luna o al espacio desde una perspectiva de experiencia para personas que se lo pueden permitir como turistas cósmicos. Tras los viajes a la Estación Espacial Internacional vendrán los traslados a la Luna. En el plano minero el interés es más directo: en la Tierra se requieren de minerales muy especiales que hay en muy poca cantidad y que son esenciales para la industria de la alta tecnología.
Dicho de otra manera, los países buscan en asteroides, en la Luna o en Marte minerales que, en unos años, llevarán nuestros móviles. Puede parecer ciencia ficción pero no lo es.
De hecho, ya hay países como Japón que han lanzado sondas al espacio con el objetivo de detectar asteroides con interés minero. La Luna está formada esencialmente por basalto pero las colisiones de asteroides hacen que el material primigenio haya salido a la superficie en varias ocasiones y que se puedan encontrar algunos minerales muy extraños y escasos en la superficie lunar que en la Tierra son de muy difícil acceso.
La idea de estudiar las propiedades de los basaltos para construir en la Luna viene dada por el interés creciente de la NASA y de otras instituciones internacionales en una futura colonización fuera de la Tierra. “Está claro que antes de dar ese paso, habría que crear una base”, explica Luis Hernández quien recalca que “para ello, es esencial saber de qué recursos se cuenta y si son válidos para construcción”.
Por las escasas muestras recogidas por las misiones Apollo en los años 60 se puede saber que la piedra mayoritaria de la Luna es el basalto. Justamente el material con que hemos construído en Canarias en los últimos años pues es el más frecuente en estas islas volcánicas.
“Como nosotros llevamos diez años estudiando las propiedades de los materiales volcánicos en Canarias para aplicarlos a la construcción, tanto para la cimentación como para otros elementos de los edificios así como para fabricar hormigón y asfalto; se nos ocurrió utilizar nuestros datos y muestras para trasladarlos a cómo habría que construir una base en la Luna”.
Este laboratorio del Gobierno de Canarias colabora activamente tanto con el Grupo de Investigación de Ciencias Planetarias de la Universidad de La Laguna y con el Centro de Astrobiología del INTA y CSIC ya que Tenerife es un lugar idóneo para realizar pruebas de este tipo pues en muchos lugares se dan unas condiciones muy similares a las del satélite terrestre o incluso a Marte.
El trabajo concluye que, teniendo en cuenta las propiedades de los materiales canarios, las piedras lunares serían también idóneas para la fabricación de aglomerados asfálticos y hormigones porque tienen unas propiedades excelentes para ese fin. Eso sí, habría que tener en cuenta que la gravedad en la Luna es seis veces más baja que en la Tierra y la temperatura lunar puede variar en un mismo día en unos 200 grados. “Hay que tener estas consideraciones a la hora de realizar trabajos arquitectónicos pues el hormigón cuando fragua lo hace de una manera u otra dependiendo de las condiciones ambientales”.
En definitiva, que los materiales de la Luna pueden ser buenos para la construcción de cualquier infraestructura que se requiera. Ahora, haría falta conocer y tener en cuenta otras circunstancias como es el polvo lunar que todo lo inunda y es altamente invasivo y corrosivo. Este polvo se produce por la gran cantidad de impactos de meteoros sobre la superficie lunar.
Estos investigadores insisten en que este trabajo es un primer acercamiento a la posibilidad de realizar una construcción humana en la Luna pero que sirve, también, como reclamo turístico pues hay paisajes en Tenerife que contienen exactamente los mismos elementos que están en el satélite.
Con todo, ya sabemos cómo construir en la Luna. ¿Habrá burbuja inmobiliaria?
Opino que jamas!!!! pero…… jamas se les va permitir a los humanos construir nada en la luna, es que ya casi no los dejan acercarse a ella y los entendidos lo saben muy bién….olviden quimeras y no jueguen mas con los demas seres del universo que van enserio respecto al papel tan egoista ruin de los seres humanos.
Pá habernos mataó!!!
Muy interesante artículo
A la luna me iría yo con el geotérmico!!!
pero que guapo está, sin desmerecer al otro guapo geólogo…
La Becaria
Menudo comentario el primero. Aún y así, me alegro que desde el psiquiátrico te dejen acceso a internet.
Estos post necesita unos censores, que entre la becaria y el anónimo me tienen contento…