España descubre el océano

expedición de lo mares

Imagen de la expedición/malaspina

Malaspina. Es el nombre de la expedición científica más importante que ha liderado España jamás. Más de 120.000 muestras recogidas por los buques Hespérides y Sarmiento de Gamboa que, en ciberdatos ocupan 6.000 terabites, darán las claves más importantes de qué ocurre en los océanos del Planeta. Todos los científicos insisten en que, en la actualidad, se sabe mucho más del Universo que de los mares. Las dificultades técnicas para recoger muestras a gran profundidad hacían de ese mundo, un universo desconocido. Sin embargo, un equipo de más de 400 científicos de todo el mundo se han coordinado bajo el mando del investigador del CSIC Carlos Duarte para recopilar descubrir -desde España- el océano. Entre ellos, han participado activamente las dos universidades canarias y especialmente el centro en el Archipiélago del Instituto Español de Oceanografía que ha liderado la sección de física bajo el mando del investigador Eugenio Fraile.

En esta semana se han reunido en Tenerife 60 de estos investigadores para poner en común algunos de sus datos que, en los próximos años, veremos cómo cambian algunas teorías. Ya, solo un año después del desembarco, han publicado varias decenas de artículos tres de ellos en Nature y otros tres en Science.

Entre los resultados preliminares que ayer dieron a conocer Duarte y Fraile hay algunos datos asombrosos como el hecho de que la cantidad de peces en el mar estuviera infravalorada, de manera que existe hasta 30 veces más vida en los océanos de la que se consideraba. Eso sí, la mayoría en altas profundidades donde, justamente, vive el animal más común del mar -algo que tampoco se sabía- que es el pez linterna, un pequeño y curioso especimen que interviene de manera directa en algunos de los procesos esenciales de la dinámica marina y que nunca se había reparado en su papel ni en su gran número.

Otra de las conclusiones preliminares de Malaspina está en los millones de genes nuevos para la ciencia que esconden la gran cantidad de muestras obtenidas y, además, que se están descifrando ahora en laboratorios, lo que puede convertirse en una gran riqueza patrimonial para España. Hay que recordar que la genómica es esencial para algunas empresas relacionadas con los biocombustibles, la industria farmacéutica o la cosmética. Se está secuenciando por primera vez el genoma marino: un verdadero hito. Además, se ha estudiado la presencia de los contaminantes y las basuras en el medio marino. De momento, se puede decir que existen 200.000 contaminantes de compuestos sintéticos en el mar con importantes impactos biológicos. Además, se ha realizado por primera vez el mapa de las islas de la basura plástica en el mundo (se acumulan en cinco áreas determinadas) y su proceso de inmersión hacia el océano profundo.

Otro de los objetivos está el estudio de las características relacionadas con el cambio climático del océano y se ha demostrado ya el incremento de la temperatura y su papel como vector específico de liberación calorífica. Muchos datos para un solo artículo periodístico, ¿sabrá España aprovechar esta gran riqueza que le aportan sus científicos? Esperemos que la respuesta sea sí.

Hito para la ciencia. La expedición Malaspina, en la que han participado más de 400 científicos de todo el mundo, hará aportaciones revolucionarias al conocimiento de los océanos y marcará un hito en la ciencia. La expedición se llevó a cabo durante siete meses de navegación en el buque Hespérides y dos en el Sarmiento de Gamboa y en la que se han obtenido más de 120.000 muestras de aire, agua, gases y plancton en Atlántico, Índico y Pacífico.

El artículo tiene 0 Comentarios